¡Sí es posible hacer tu mudanza en marzo!

marzo 6, 2017
Tráfico en la ciudad

Marzo es un mes agitado. Debemos acomodar nuevamente la rutina para poner en marcha la maquinaria del año, y si a esto le sumamos un cambio de casa, ¿qué pasa? El colapso llega con todo, a menos que contemos con la ayuda de un experto.


En Chile es en marzo cuando empieza el año. Enero y febrero son una tregua para cargar baterías y poder recibir, de la mejor manera posible, el tan aterrador marzo, que aunque no lo queramos, llega igual, y con él todo el estrés.

Se acabaron las vacaciones y debemos retomar nuestras rutinas. Volvemos a Santiago y nos encontramos con el caos capitalino; las calles se llenan de autos, y es cuando nos damos cuenta que el año empieza a correr. Comienza el año escolar, volvemos al trabajo y nos tenemos que poner al día de los pendientes que dejamos, tenemos que pagar matrículas, patentes, seguro obligatorio, contribuciones, comprar útiles escolares y uniformes, y hacer una larga fila para sacar la revisión técnica que tenemos atrasada.

Ni hablar si tenemos algún hijo al que debemos postular a colegio, porque en ese caso, sumado a todo lo demás, debemos emprender el famoso tour escolar, y pasearnos por todos los colegios que nos podrían interesar para comenzar la posta de documentos y certificados médicos y toda clase de charlas y reuniones. Y como si fuera poco, sobornar al niño en cuestión, para que cuando vaya a dar el examen, entre a la sala sin problemas, no llore y quiera responder toda clase de preguntas.

En medio de esta carrera escolar, tienes otros hijos a los cuales ya les tienes que comprar uniforme y una larga lista de útiles, marcarlos y llevarlos al colegio. Asistir a reuniones de apoderados y charlas con el director, orientador, psicólogo y auxiliares. Coordinar horarios, actividades extracurriculares, transporte escolar, cumpleaños, volver a hacer tareas y levantarse temprano.

…y en el trabajo… al trabajo también le llega marzo; nos tenemos que poner al día, retomar las tareas que dejamos pendientes, arreglar todas las cosas que ocurrieron mientras no estábamos, se inician todos los proyectos, llegan las nuevas contrataciones, y se fijan las metas, que se supone debemos alcanzar en este nuevo año.

¿Mudanzas en marzo?

Diversos estudios ubican las mudanzas en la tercera causa de estrés en las personas, después de un duelo familiar y el despido laboral. Esto, porque tenemos que dedicarle mucho tiempo a esta tarea; contratar el camión, embalar todo, cuidar las cosas frágiles, guardar la ropa que se supone no necesitas diariamente, dejar loza para ocupar los últimos días en el hogar que vas a dejar, armar y marcar las cajas para saber dónde va cada cosa, y todo esto en medio de una rutina que ya se encontraba llena. Y ¿qué me dices si aparece la invitación al matrimonio de esa prima que creíste sería más adelante?

Cajas para guardar las cosas de una casaEmpieza la odisea del rastreo de los zapatos de fiesta que guardaste en quizás qué caja, y encuentras un vestido arrugado en una maleta con los zapatos que no le combinan. Y es entonces cuando piensas, ¿por qué no escribí todo lo que contenían las cajas? Pero después te acuerdas que no tuviste tiempo, porque tenías que llevar a tu hijo al doctor para pedirle un certificado que tenías que presentar en el colegio, llevar el auto a cambiar la tercera luz de freno porque no pasó la revisión técnica, hacer fila toda la mañana para conseguir el salvoconducto, hacerle inducción al nuevo fulano que se integró a tu equipo, ir de nuevo a la notaría porque la primera vez se te olvidó llevar todos los papeles para sacar el salvoconducto, comprar el uniforme escolar y llevarlo a achicar, porque se había agotado la talla que necesitabas, comprar los útiles escolares y marcar cada lápiz, contratar el camión para la mudanza, asistir a reunión de apoderados e intentar dignificarte en la peluquería para la comida de inicio de año de la empresa.

Traslado de Ropa
Clóset móvil usado para trasladar la ropa y zapatos.

Entonces, te das cuenta que te habría venido muy bien un poco de ayuda, y qué mejor que contar con la de un experto en la materia que venga a embalarte todo en cajas especiales, cada una rotulada, separando lo frágil de lo pesado, la ropa dispuesta en verdaderos clóset móviles y tus zapatos… ellos, preciosamente organizados y cada uno rotulado! Y tú sólo debes llamar o aún mejor, cotizar por Internet, dejarte guiar por las manos del que sabe, mientras tú continúas con tu rutina.

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